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Desde el principio de los tiempos los hombres inteligentes han comprendido la importancia de envolver su cuello con prendas cálidas de lana o telas consistentes para combatir la crudeza de los elementos. Pues bien, eso no ha cambiado hoy en día, pues como todo el mundo sabe, llevar el cuello al descubierto no es sano. Las bufandas se fabrican en tal cantidad de colores, telas, formas y tallas que no hay excusa para no ponerse una en invierno.
Con independencia de si te gustan las bufandas de punto tradicionales como las que hace tu abuelita, o las versiones más modernas como las de estilo infinito, estos objetos envolventes no solo dan calor; también son un accesorio excelente que podrás utilizar para darle más elegancia a cualquier conjunto de invierno. Con tantas opciones para elegir, podrías hasta crear tu propia colección de bufandas para todas las ocasiones. Además, si no te gusta arriesgar mucho en cuestiones de moda, puedes optar por una bufanda negra, una alternativa que queda bien con todo y siempre aporta estilo.
Hoy en día se pueden encontrar bufandas para hombre de todos los tipos, colores, estampados y telas. Algunos tejidos, como la lana merino, el algodón, el lino y la cachemira están hechos de fibras naturales que proceden de plantas o animales. Otros materiales como el acrílico, rayón, poliéster y la lycra son de factura humana. Las telas de fibras naturales son con frecuencia más lujosas y cómodas, aunque las sintéticas suelen durar más y son más resistentes a las manchas. A la hora de crear tu propia colección de bufandas, es aconsejable que escojas piezas de diversos estilos, colores y telas de modo que siempre tengas una que haga juego con tu ropa del día.
Tanto si cuentan con un diseño de tartán, como uno de de pata de gallo, rayas, lunares, estampado animal o un color sólido, las bufandas son una manera fácil de expresar tu estilo personal. Puedes elegir una algo más ligera fabricada con algodón transpirable para esos días algo cálidos de principios de otoño, o salir a la calle con un fuerte tejido de punto cable para combatir lo más duro del invierno. Los colores neutrales son siempre una gran alternativa, pero también puedes darle algo de color a tu vida con tonos como el rojo intenso, el azul eléctrico o un verde natural. Incluso si tienes un día valiente, puedes ser esa persona que lleve una bufanda amarilla como el sol en un mundo dominado por los tonos otoñales como el gris o el marrón. ¡Hagas lo que hagas, no te olvides de tu cuello!
Las maneras de atar una bufanda son incontables. Puedes elegir el mejor método para atarla cada día en particular según su longitud, el look que estés buscando o el tiempo. Imagínate que tu bufanda es una corbata larga y gruesa; después, piensa en todas las formas en las que puedes atar una corbata. Intenta ponerte la bufanda utilizando alguno de esos métodos mientras intentas que quede suelta o tan solo deja que una de las puntas cuelgue por la parte de delante mientras que pasas la otra por detrás de hombros para obtener un look clásico y atemporal que quede bien con la mayoría de los conjuntos.
Además de calentar tu cuello, las bufandas son el accesorio invernal perfecto para darle elegancia a tus looks diarios. Hazte con ellas ahora y tendrás un aspecto fantástico durante toda la estación.