El tono azul intenso del lapislázuli lleva siendo venerado desde la antigüedad. Se usaba para crear adornos y amuletos, e incluso pigmentos para pintura. El cuadro de "La joven de la perla" no sería tan especial sin este color. Y si te fijas en la máscara mortuoria del faraón Tutankamón verás que en ella hay bandas grandes de color azul lapislázuli.

Se dice que esta piedra con un tono profundo y motas de color dorado brillante parece un cielo nocturno estrellado. El estilo entrelazado de la pulsera también nos recuerda a otro elemento de la naturaleza: un mar embravecido. La piedra sin pulir y cortada en forma de cubo tiene un estilo diferente al de las cuentas redondas tradicionales. Como está hecha de piedras naturales, cada cuenta es única con su propio tono y patrón.

Las cuentas plateadas de acero inoxidable rompen con el flujo de azul y añaden su textura dura y martillada y un poco de brillo, como la espuma del mar.

La cuerda de nailon sólida se sujeta con un cierre trenzado con el logo de Arkai. Es muy fácil de ajustar; lo único que tienes que hacer es colocar un extremo en la base de tu palma y sujetarlo con tu dedo mediano. Tira del otro extremo con tu mano libre y apriétala tanto como desees.

Diseñada en Dinamarca. Se envía con una bolsa y caja de la firma.