Aprende todo lo que hay que saber sobre las corbatas, desde cómo combinar los colores y seleccionar la tela, hasta a hacer los nudos clásicos.
¿Quién no quiere oir "bonita corbata" cada vez que entra en un sitio? Eso es mucho mejor que un silencio generalizado. Oscar Wilde dijo una vez: “Una corbata bien atada es el primer paso serio en la vida”. Si esto es cierto... es hora de ponerse las pilas.
Lo más importante a la hora de anudar y llevar una corbata es que su aspecto sea natural. Ese tipo de elegancia desenfadada que se adquiere con la práctica y cuando se tiene la seguridad necesaria como para no preocuparse por la perfección.
La punta de tu corbata debe quedar justo por encima de la hebilla de tu cinturón.
Las corbatas están disponibles en varias anchuras que van desde las más estrechas, hasta las de estilo disco retro, aunque la medida estándar suele estar entre 5 y 7 cm. Uno de los factores que más afectan a la anchura son las solapas del traje. La corbata debe medir aproximadamente lo mismo que las solapas de tu traje en su punto más ancho.
En general, ponte las corbatas más estrechas con solapas delgadas y las anchas con solapas de este estilo.
También tienes que tener en cuenta tu constitución. ¿Tienes los hombros anchos? Entonces procura usar solapas y corbatas más anchas. Si eres más bien delgado y bajito, apuesta por solapas y corbatas para hombre estrechas.
Entender la estructura de las corbatas te convertirá en un consumidor bien informado y hará que compres corbatas no solo bonitas, sino también diseñadas para durar.
Las más comunes son seda, lana, algodón y poliéster. Cada tela tiene unas propiedades diferentes, pero lo más importante para ti es la textura visual. Al igual que los pañuelos de bolsillo y pajaritas, busca el contraste a la hora de escoger la tela de la corbata.
Por ejemplo, las corbatas de seda suave crean un contraste muy bonito con trajes de lana gruesa o pañuelos de algodón. De un modo similar, una corbata de lana natural queda bien en combinación con pañuelos de bolsillo de seda o trajes muy finos (con un porcentaje alto de hilos).
Las corbatas de seda son fáciles de guardar y tienen un tacto suave. Si bien se trata de un material lujoso y natural, también es difícil de limpiar y tiene tendencia a arrugarse.
Las corbatas de lana ofrecen una textura diferente y profundidad a tu traje y están disponibles en tejidos de alta calidad como la cachemira. Esta tela es conocida porque hace que los nudos sean más grandes, pero también es difícil de lavar y se puede encoger si no se trata adecuadamente.
Las corbatas de algodón son fáciles de planchar, limpiar y guardar y, además, tienen la ventaja adicional de que son fuertes y resistentes. Sin embargo, el agua caliente puede hacer que encojan y se arrugan con facilidad.
Las corbatas de poliéster son ligeras y fáciles de guardar. Pueden tener un aspecto barato ya que muchas de ellas desprenden un brillo bajo la luz que parece artificial en comparación con el de la seda.
Cualquier colección de corbatas que se precie debe incluir más de un tipo de corbata. Está bien tener un estilo favorito, pero llevar una divertida corbata de lunares en el momento adecuado es genial. ¿Te preocupa que se ensucien? La solución está en nuestra guía sobre cómo guardar, limpiar y planchar corbatas.
Las corbatas lisas solo tienen un color. Los más versátiles son el azul marino y el granate que aportan elegancia a cualquier conjunto y por eso son una buena elección para empezar tu colección de corbatas. También puedes experimentar con tonos más claros para los meses más cálidos y situaciones informales.
Es uno de los tipos de corbata más populares para ir al trabajo y suelen ser fáciles de combinar con muchos trajes. Como regla general, se entiende que cuanto más finas y más separadas estén las rayas, más formal será la corbata.
Las corbatas de lunares no solo tienen un aspecto sencillo, refinado y elegante, sino que también es poco probable que choquen con otras prendas que uses (damos por hecho que no usas pantalones con ese estampado).
Otras corbatas similares que podríamos incluir en esta categoría serían las de cuadros, diamantes y otras formas que tengan un tamaño reducido.
Al igual que las corbatas de lunares, las de cachemira son una alternativa interesante en comparación con las lisas. Se trata de un estampado de Oriente Medio que se ha mantenido de moda a lo largo de la historia.
Las corbatas de punto ofrecen un aspecto diferente y artesanal. Su textura es más gruesa que la de los tejidos habituales y su extremo final suele ser plano y no estrecho.
Son casuales y resultan apropiadas para conjuntos de oficina de diario.
Normalmente son divertidas y se suelen utilizar en reuniones familiares, barbacoas de domingo y como alternativa frente a los horribles jerséis de Navidad. Pero, por el bien de tu carrera, te recomendamos que no te las pongas para ir a entrevistas de trabajo, a no ser que sea para hacer de ayudante de Papá Noel... ¡en ese caso, adelante!
Con su forma clásica, punta estrecha y anchura estándar, las corbatas de granadina son mucho más adecuadas para usarlas con ropa formal que otras corbatas de punto. Además de la anchura y la punta, su tejido también es diferente: mucho más complejo y ajustado. Por esa razón suelen ser bastante caras.
Las corbatas Macclesfield reciben su nombre de una localidad en Cheshire, Inglaterra, que se hizo famosa en el siglo XVII por sus tejidos de seda y el tipo de estampado en particular que producían. Es el mismo tipo de motivo que el de la corbata Foulard o wallpaper. La corbata Foulard presenta un estampado geométrico sencillo repetido con la forma de flores, figuras geométricas —cuadrados, diamantes, puntos— o alguna forma individual de la cachemira.
Hoy en día Macclesfield es un nombre genérico que se usa para describir a las corbatas con pequeños estampados geométricos tejidos. Estas suelen ser de seda tejida y los pequeños motivos estampados se conocen como "all over" (por todas partes).
Aprender cómo hacer el nudo de la corbata es el paso más importante a la hora de usar una. Ha llegado el momento de ponerse serios y seguir el consejo de Oscar Wilde.
Te recomendamos que empieces con una camisa que ya hayas lavado y usado para que no esté demasiado rígida. También te será más sencillo abrochar el botón superior antes de terminar el nudo.
Este nudo se conoce también como el sencillo y es quizás el más fácil de aprender... ¡y se ve genial con un hoyuelo! Es más apropiado para hombres con el cuello pequeño o corbatas de tela pesada.
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Cómo hacer un nudo Four-In-Hand
El medio Windsor también es asimétrico, pero más ancho y estructurado que el Four-In-Hand y tiene una forma final triangular y ordenada. Un clásico al que siempre recurrir que equilibra la formalidad con un estilo para vestir a diario. Su tamaño medio va bien con la mayoría de los tipos de cuello y es más apropiado para corbatas de peso mediano.
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Cómo hacer el nudo medio Windsor
El Windsor es un nudo grande que las fuerzas armadas suelen usar debido a su autoridad y formalidad. Tiene una forma triangular y simétrica que es más apropiada para cuellos anchos y corbatas de telas ligeras.
Cómo hacer un nudo Windsor.
Los famosos hoyuelos son los pequeños huecos que quedan justo por debajo de tu nudo. Tanto si tu corbata está hecha de lana, seda, cachemira o punto, puedes conseguir un hoyuelo.
Los principales son los pasadores, cadenas, tiras, barras y alfileres. En general, la función de estos artículos es la de mantener tu corbata en su sitio... pero hacen mucho más.
Las tiras evitan que tu corbata se vaya volando con el viento. ¿Tienes miedo de que se meta en tu sopa? Prueba un pasador o cadena. ¿El nudo está aplastado? Usa un alfiler de corbata para ahuecarlo ligeramente y darle un toque extra.
El consejo más importante es que combines tu corbata con tu traje, no tu traje con tu corbata o, dicho de otra manera, compra tu traje y tu camisa antes, y después busca una corbata que haga juego.
Como ves, son unas reglas generales muy fáciles de seguir. A nosotros nos gustan mucho los estampados. Aprender a usarlos no es tan complicado como podrías pensar y realmente vale la pena. Lo único que necesitas es un poco de seguridad.
El blanco es un color versátil y se presenta como un lienzo en blanco para cualquier corbata.
El azul claro queda bien con corbatas de colores de la misma familia (azul), así como verde oscuro y tonos de amarillo, burdeos o rosa.
Usa una corbata de un color más oscuro que la camisa y con unos estampados de mayor tamaño que las rayas o cuadros de la camisa.
Usa una corbata de un color más oscuro que la camisa y con unos estampados de mayor tamaño que las rayas o cuadros de la camisa.
La clave para incorporar una chaqueta a cualquiera de las combinaciones que hemos visto es hacer que una de las tres piezas —chaqueta, camisa o corbata— sea de un color sólido.
Descubre más en nuestra guía completa sobre cómo limpiar, guardar y planchar camisas.
Los famosos Guerreros de terracota que se enterraron para proteger al emperador en la otra vida en el 210 a.C. en Xi’an, China, fueron los primeros en usar corbata.
A lo largo de la historia han aparecido corbatas en todo el mundo como símbolo de salud y estatus. Sin embargo, la corbata moderna proviene de los mercenarios croatas del siglo XVII (nos apostamos a que no te lo esperabas).
Estos eran asesinos a sueldo que trabajaron para las tropas francesas durante la guerra de los Treinta Años. Al rey Luis XIV le gustó la moda de estos nuevos héroes de guerra y la copió, excepto porque cambió sus bufandas rojas por un enorme corbatón blanco.
De hecho, la palabra para corbata en francés es "cravate" que deriva de la palabra "croata". En su ansia por complacer, la élite parisina empezó a imitar al rey y la corbata se extendió a lo largo de toda la sociedad francesa.
En 1660 Carlos II regresó a Inglaterra tras su exilio en París y se llevó esta nueva moda con él. El tiempo transcurrió y el diseño de las corbatas se hizo más simple durante el periodo industrial, cuando aumentó la necesidad de que las corbatas permanecieran atadas.
Con el paso de los años la corbata ha ido adoptando nuevas y variadas formas como los colores salvajes de los setenta o las corbatas skinny que usan los hipsters de todo el mundo. Pero, con independencia de la época, la corbata representa el estilo individual y siempre impresiona.
Las corbatas de hoy en día tienen una función meramente decorativa y se utilizan para mostrar la personalidad o como parte del atuendo en varios trabajos.
La mayoría de las corbatas tienen una longitud estándar de alrededor de 145 cm. Para los chicos altos del mundo también hay corbatas de 157 cm disponibles en tiendas especializadas.
Nosotros tenemos la sensación de que la más fácil es el Four-In-Hand. No obstante, todos se vuelven más sencillos con la práctica.
En general, las corbatas skinny son informales y por tanto poco apropiadas. Cuanto más oscura sea una corbata, más adecuada resulta. En caso de duda, elige una monocroma en granate o azul marino.
Un traje azul marino es uno de los más versátiles que puedes tener. La opción más clásica sería una camisa blanca y, para mantener la tónica de la simplicidad, te recomendamos que tu corbata tenga un color de la familia de los rojos. Las corbatas rojas combinan con los trajes azules mucho mejor que cualquier otro color.
Si buscas algo más discreto prueba con el salmón, coral, rosa o burdeos. Estos colores también pertenecen a la familia de los rojos pero no son tan llamativos como el rojo puro.
Se debe colocar siempre entre el tercer y el cuarto botón empezando por la parte superior de tu camisa. Lee nuestra guía definitiva sobre el pasador de corbata para aprender a llevarlo correctamente.
La mayoría de los hombres saben cómo atar una corbata y es fácil y rápido de aprender. Las pajaritas son un poco más complicadas.
Escoge el nudo en función de la situación. Los nudos más anchos, como el Windsor, son más formales y reflejan autoridad.
Los nudos más finos como el Four-In-Hand son más informales y relajados.
La elección del nudo también depende del material del que esté hecha la corbata. Los materiales más gruesos se adaptan mejor a los nudos finos, que así no quedan demasiado grandes. Lo mismo ocurre con los materiales más livianos.
¡De ninguna manera! Si lo haces, la destruirás. Lee más sobre cómo limpiar, guardar y planchar tus corbatas para sacar el máximo partido de ellas.
Sí, y de hecho se está volviendo más y más popular como manera de quitarle seriedad a la ropa formal.
En nuestra opinión personal, creemos que es mejor usar el esmoquin con pajarita, pero si vas ponerte una corbata, procura que por lo menos sea de seda negra.
Las corbatas de lana suelen ser más apropiadas para el invierno debido a su textura más gruesa y fuerte. En cuestión de colores, los mejores son el azul, gris y marrón. Y no te olvides de adquirir una corbata de Navidad.
Al contrario que las corbatas gruesas de colores invernales, elige modelos de lino o algodón en colores claros para el calor del verano.
Nos hacen esta pregunta a diario y la respuesta es: ¡sí, la tenemos!
Para encontrar un pañuelo de bolsillo que haga juego con los colores de tu corbata usa nuestra rueda de colores interactiva y las instrucciones que vienen en las "7 reglas básicas para combinar accesorios masculinos". ¡Encontrarás el pañuelo perfecto en un instante!